martes, 28 de octubre de 2014

¿QUERÍAS CALDO..? ¡¡PUES TOMA DOS TAZAS!!

     Que me gusta mucho el caldo, y además sé que me hace bien... así que toma, dos tazas no...¡¡dos tazones!!

     Este verano, a pesar de estar muy ocupada y no haber tenido apenas vacaciones, me angustiaba qué hacer cuando terminara la etapa que cerré el primero de Octubre, si lanzarme a más cosas en esa dirección, si girar a otros lados... y lo que me preocupaba mucho en el fondo, como cada año, era tener una ocupación. La vida de un parado desempleado exige tener que inventarse buscarse actividades, quehaceres, algunos...digamos... objetivos o retos míninos que vayan más allá de las tareas hogareñas, el cuidado de otros o las aficiones. Al menos para quienes, como yo, no estamos mentalizados para esta situación, y ni mucho menos a gusto en ella. 
     Pues al final... las dos cosas, me he lanzado a seguir en la misma dirección, y eso es un compromiso muy fuerte y muy demandante para los próximos tres o cuatro años, y también me he metido un poco de caña con la vertiente idiomática, que nunca he abandonado, pero que la voy a sacudir requetebién de aquí hasta primavera. 
     No llegaré tan tarde a casa como el curso pasado a esas pedazo diez de la noche, pero tendré que madrugar más. Tupper en ristre día sí día también, más portátil, libros, bolso... autobús, tren, coche... ¡¡un mix de lo más variopinto!! 
     A ver cómo llego a navidad... 

domingo, 26 de octubre de 2014

¿CÓMO NO PERDER EL TIEMPO?

     Lo sé, no es sólo mi lucha... es la de casi todos, pero hay personas que logran un aprovechamiento del tiempo que me asombra: casas limpias y ordenadas, trabajo al día, facturas, papeles y demás burocracias en orden, neveras llenas, platos caseros, sesiones deportivas y cinematográficas, paseos, compras, lecturas y cenas con amigos, y a algunos les queda tiempo para asistir a cursos, aprender idiomas, irse a la pelu y hacerse la manicura... ¡¿cómo lo hacen?! 
     Yo tengo el DNI caducado hace seis meses y ya se me ha pasado dos veces la cita para renovarlo, la montaña de ropa para planchar no baja hasta que empieza a adquirir dimensiones de cordillera, los visillos de mi cuarto de la antigua casa cuelgan en el baño dos palmos por debajo de la ventana desde que me mudé hace año y medio, no he terminado de restaurar las sillas Thonet que encontré el verano pasado ni unas de terraza que conseguí esta primavera, siempre tengo que ponerme a dieta, siempre tengo empezar a hacer ejercicio, siempre tengo que leer esto, eso y aquéllo, siempre tengo que pasar la aspiradora (¿pero de dónde salen esos rodillos de pelusa tipo peli del oeste que campan a sus anchas por las esquinas?), siempre tengo que poner o sacar el lavavajillas, acordarme de pagar el alquiler, llenar el depósito, recargar la tarjeta del tren... ¡¡y eso que no tengo hijos y que paso de limpiar los cristales!! (es que limpiar cristales en el país vasco es... cómo decir... ¿absurdo?). 
     Siempre tengo varias libretas (bonitas y feotas) para apuntar diferentes cosas:
     Además de post-its para lo urgente:
     Una pizarrita en la nevera y un planificador mensual-trimestral made in mí misma:
     Pero como no me vale con todo eso, este año me he comprado también un planificador semanal así un poco chuli para tener bien visibles las tareas más inmediatas... ya veremos si resulta... 
     Porque claro, muchas veces uno no llega a hacer algo porque lo olvida, o bien porque emplea demasiado tiempo en otras tareas y organizándose mejor llegaría a más, pero otras, simplemente, es que uno no alcanza... o está harto, o cansado, o aburrido o... ¡yo qué sé! Lo que está claro es que esto de las tareas y los objetivos es mucho más complicado que sencillamente apuntar lo que uno debe o quiere hacer, pero supongo que por algo hay que empezar... 

viernes, 24 de octubre de 2014

EL ATAQUE DE LOS GORRIONES (ROLLO HITCHCOCK TOTAL)


     Pues eso... que llego yo a mi terracita esta mañana a eso de la una del mediodía. Había madrugado para ir antes de la hora, por si no lo encontraba, a un sitio desconocido donde tenía que pasar la prueba para un curso. Termino los test y las entrevistas, llamada aquí, llamada allí... bien...si...no sé...estamos muchos...la semana que viene...ya veremos...bla bla... Me vuelvo hacia casa, pero antes, me siento al solecito éste veraniego que este año no nos quiere abandonar, a tomarme mi merecido cafelito con su poquito pincho torti (como está mandao, vamos...). 
     Y cuál no es mi sorpresa, que nada más dejarlo la camarera sobre la mesa, en un lapso de un milisegundo, un gorrión se abalanza sobre el plato y le pega un picotazo a la tortilla... a "mi tortilla"... ¡¡que sí!! ¡¡que lo juro por Mafalda!! Es que me he quedado tan impactada que no daba crédito... como le ha pegado el picotazo justo en el extremo, he cortado la punta del pincho y el resto me lo he comido, aunque ya no muy a gusto, la verdad. No sé qué te puede pegar un gorrión urbano, seguro que nada... pero da como grima... puaaaggg. 
     Ya me había pasado que se me acercaran gorriones en una terraza, que se subieran en las sillas  vacías contiguas, e incluso que se aventuraran al extremo de la mesa pero... ¿¿¡¡LANZARSE A LA COMIDA DEL PLATO??!! Vamos... es de peli de Hitchcock total... Y he tenido que estar vigilante y echarles de las sillas de al lado unas cuantas veces más, porque parecía que los tíos te acechaban en cuanto bajabas un poco la guardia. Lástima que no aprovechase el acoso para sacarles unas fotos in flagranti... 

     Esto para que sigan negando algunos que las especies evolucionan...¡¡JA!!

lunes, 29 de septiembre de 2014

TRENZA RÁPIDA DE HOJALDRE CON MANZANA

   Esta trenza es una especie de pseudostrudel rapidillo. Circulan múltiples versiones por la red pero yo la he tuneado más o menos a mi manera. Me gusta porque se hace en poquito tiempo, sirve para aprovechar fruta que está ya demasiado madura y además, al menos siguiendo mi versión, es muy ligera. Yo no le pongo azúcar, sólo una cucharilla de miel, y utilizo también masa de hojaldre sin azúcar. 

     No es un postre dulce (aunque pueden añadírsele azúcar, miel o edulcorantes al gusto), pero eso es justamente lo que me gusta, que conserva el punto de acidez de las manzanas y es cero empalagoso. También varía según qué manzanas se usen (en mi caso las que estén de oferta...), con las tipo golden queda más dulce, con las reinetas más agrio y realmente buenísimo, con las rojas o verdes tipo fuji más insípido y más líquida la compota. Vamos allá.

     INGREDIENTES:
     - Masa de hojaldre "cuadrada"
     - Cinco o seis manzanas medianas
     - Miel
     - Canela y jengibre molidos
   

1º Pelar y trocear las manzanas en un recipiente apto para el micro. 

Añadirles canela (yo le pongo mucha, como dos cucharillas) y jengibre (menos, una cucharilla rasa). 

Remover y tapar bien el plato con papel film. 

2º Hacer unos cuantos agujeros al film y llevar al microondas de 7 a 10 minutos a máxima potencia.

Esto depende de cómo os guste que quede el relleno, si más homogéneo y con más trozos, a mí me gusta notar los trozos así que 7 minutos me sobran. También depende del tipo de manzana. 

3º Ir precalentando el horno a 200ºC. Extender la masa de hojaldre y marcar (sólo marcar) dos líneas a lo largo que dividan la masa en tres partes más o menos iguales (o la franja central un pelín más ancha). 

4º Hacer flecos de la misma anchura en las franjas exteriores, así:


5º Añadir la miel a la manzana cocida, rompiéndola y aplastándola un poco, y escurrirla en un colador sobre un cuenco o plato y reservar el jugo. 

6º Volcar la manzana en el centro de la masa y extender uniformemente.


7º Ir cruzando los flechos primero de un lado y luego del otro, uno a uno, formando la trenza. No pasa nada si los flecos no llegan exactamente hasta el borde opuesto, vale con que al final la trenza quede más o menos cerrada. 




8º Bajar el horno a 180ºC y meter la trenza hasta que empiece a dorarse (15 o 20 minutos).

En ese momento abrimos y pintamos con un pincel la superficie con el jugo que habíamos reservado de las manzanas, y dejamos dorar unos minutos más. 

Éste es el resultado, se deja enfriar un poco y... 

BON APPETIT!!! 

     Ya iré poniendo más versiones con otras frutas, añadiendo frutos secos, dándole formas distintas... realmente con una masa de hojaldre y fruta madura pueden hacerse mil cosas....

sábado, 27 de septiembre de 2014

PENSANDO...

     Así es como estoy los últimos días... o mejor, como decía mi abuelo: rumiando...barruntando algo... 


     Como todos los años por estas fechas me enfrento al mismo dilema, pero cada año es un poco peor, porque como le contaba a una amiga el otro día: ya no sé qué inventar. Y es que cada vuelta de vacaciones tengo que inventarme mi vida, buscarme un quehacer, ponerme algún tipo de objetivo para tener la impresión de estar yendo a alguna parte, aunque en el fondo sea bien consciente de que no voy absolutamente a ningún sitio. 
     La verdad es que no sé si estoy pensando con mucha claridad, de hecho no sé muy bien ni cómo mi cerebro puede lograr el más mínimo impulso para inferir algo, porque estoy realmente cansada, agotada... Llevo trece meses casi sin parar, con un ajetreo físico moderado pero mantenido y con una actividad mental que hacía muchos años que no practicaba. Han sido unos meses muy buenos, que me han devuelto los pies a la tierra pero que también me los han alejado de "mi tierra", y aún me queda poner el broche final en apenas unos días. 
     Tengo que decidir si, definitivamente, continúo estudiando, y esto ya son palabras mayores porque es lanzarse a lo más de lo más, bueno...no...después están los postdocs... jajajaja... es el cuento de la Cancaramusa (que nunca se acaba...), y no sé si es lo que quiero, si es para mí o si terminaré abandonando más temprano que tarde... Tampoco tengo mucha ilusión por seguir con el francés, pero supongo que con estas cosas hay que perseverar porque aunque a la corta son un auténtico peñazo, a la larga resultan gratificantes. Este curso quiero también retomar el blog, conseguir mejorar las fotos y dedicarle un par de entradas o tres a la semana, a pesar de haber estado a puntito de cerrarlo hace nada... También quiero echar horas a mi casa, me mudé hace algo más de un año y con la vuelta a la universidad se quedó toda casi tal cual salió de las cajas (incluso algunas cajas también se quedaron tal cual... :D). Por supuesto el retomar la buena dieta (que últimamente se ha resumido en lo que sea delante de los libros y el ordenador) y el deporte, están, como siempre, entre los buenos propósitos. 
     Ya veremos en qué queda todo esto de aquí a fin de año que, para qué negarlo, es prácticamente mi único horizonte ahora mismo, y tampoco me parece mal... uno siempre tiene cierta idea de lo que quiere lograr a medio o largo plazo, pero la verdad es que yo, si es que alguna vez lo fui, soy menos ambiciosa cada día. Tampoco es que predique el carpe diem, porque también tengo mis propósitos o mis deseos para, por ejemplo, antes de la cuarentena (madre mía, ya es una edad...), pero realmente son difusos y me importan más bien poco, porque si algo he aprendido hasta ahora, es que da un poco igual (un poco...sin radicalismos...) lo que pretendas, que la vida te va a salir, más bien, como a ella le de la real gana...