lunes, 14 de enero de 2013

ALQUILERES Y SINTASOL...

     Con la que está cayendo, hay mucha gente que envidia a quienes no están atados a una hipoteca, porque teóricamente pueden cambiar de casa si los vecinos se ponen morrocotudos, si se les queda pequeña, si aparece una plaga de cucarachas, si abren un garito chundachundero en la esquina o, simplemente, si se cansan y les apetece cambiar de casa, de barrio, de ciudad o lo que sea. Y digo teóricamente porque, en efecto, esto es sólo la teoría
     En nuestra sociedad, desde pequeñitos, nos hacen creer que podemos elegir... que podemos decidir qué ser de mayores, dónde vivir, con quién, cómo... Pero sabemos que la realidad no es precisamente ésa. Trabajamos en lo que podemos (si podemos...), compartimos nuestra vida con quien está dispuesto a compartir la suya con nosotros, y vivimos allí dónde nos llega el presupuesto o donde nos dejan... los propietarios
     Yo he alquilado toda mi vida, desde que tengo uso de razón, primero compartiendo y luego en pareja. En doce años he vivido en seis casas y cuatro países diferentes, todas ellas han tenido sus cosas buenas y también sus desventajas. En algunas sólo he pasado un par de meses y en otras varios años. En la de ahora ya voy por cuatro y parece que no hay modo de dejarla.... 
     Ser inquilino significa que no te comes los marrones de la propiedad, que no pagas un cambio de ascensor, la pintura de la fachada, la reparación del tejado o la visita del fontanero (si no es por negligencia tuya, claro...). Y "esto" es lo único que ven los propietarios: que te dejan "su" piso para que hagas lo que quieras con él, que se lo desgastas, se lo estropeas, no te comes los marrones de la comunidad y cuando surge un problema gordo o encuentras algo mejor, haces el petate y te vendes a otro postor... 
     Pero la realidad de ser inquilino es muuuuuuuuuuy diferente. Nunca, repito, NUNCA, tendrás la casa a tu gusto, a veces ni siquiera mínimamente. Algunos propietarios "te dejan" pintar una pared o cambiar la barra de un armario, siempre y cuando sea para mejora del piso, corras tú con los gastos, y procedas bajo su supervisión. En la mayoría de los casos no puedes hacer nada, repito, NADA. Tienes que aguantarte con unos azulejos de cocina del año catapún (eso si hay azulejos, claro), con un papel de floripondios horripilantes en el pasillo, con un parquet sin acuchillar, con ventanas viejas que no aíslan nada, con cocinas de la segunda guerra mundial y con muebles de lavabo que no desearías ni a tu peor enemigo
     Y esto en el mejor de los casos, es decir, en el de pisos sin amueblar, donde tú puedes, por lo menos, llevar tu sofá, tu mesa, tus librerías... y dar un poco de dignidad al conjunto. En el caso de los pisos amueblados, directamente tienes que mentalizarte de que estarás rodeado de objetos de vertedero, porque eso es lo que hacen la gran mayoría de los propietarios, que en lugar de gastarse cuatro miserables euros en Ikea, van recogiendo lo que ya no quiere nadie y "decorando" con ello los pisos a arrendar. Porque total... los que vivimos de alquiler debemos de ser gente inferior, y por lo tanto, no merecemos las cocinas modernas o los baños reformados que ellos sí tienen en sus casas, como tampoco el sofá nuevo que ellos se compran porque ya no soportan esa tabla rota del antiguo, sino precisamente ése del que ellos se deshacen, que en lugar de ir al vertedero, va al piso de alquiler... 
     Además de todo esto, que al final son cosas estéticas con las que terminas lidiando como buenamente puedes, tienes que aguantar que se hagan los locos cuando hay que pagar al fontanero, que no te quieran dar las llaves del trastero porque lo siguen utilizando ellos, que no te incluyan la plaza de garaje del piso para que así meta el coche su cuñado y que no estén dispuestos a hacer la más mínima inversión en el inmueble (ni para ti ni para los próximos inquilinos) a pesar de los seiscientos, setecientos, ochocientos o novecientos euracos limpios que se están embolsando todos los meses por absolutamente NADA
     Cuando vas a dejar la casa te hacen la vida imposible con las fechas de preaviso, amenazándote con no devolverte ni un euro de la fianza o incluso con llevarte a juicio si no cumples las clausulas del contrato, y los nuevos propietarios no se comprometen a guardarte el piso hasta que puedas dejar el anterior... así que nunca sabes si te quedarás en la calle o terminarás en un sitio peor... 
     En fin... ya comenté aquí mi periplo inmobiliario a la caza de nuevo piso de alquiler, y me reitero en que, de verdad, que no pido gran cosa.... pero pasan las semanas, los meses... y seguimos igual: precios desorbitados, casas-zulo destartaladas y suelos de sintasol.... 
¡¡¡FELIZ COMIENZO DE SEMANA!!!

4 comentarios:

  1. En serio, vaya mierda. Me quejo de mi hipoteca, y de que no tengo dinero para cambiar las cosas que ya no me gustan, pero las cosas de mi casa las elegí yo y eso es una ventaja de la que no era muy consciente.

    Besos.

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  2. Si sirve para que ahora veas con mejores ojos los muebles de tu casa... entonces me alegro... :D
    Alquilar tiene su parte buena, está claro, pero yo he de reconocer que muchas veces sueño con poder pintar las paredes de mi casa, elegir unos azulejos bonitos para el cuarto de baño o decidir cómo será mi cocina... me veo con el mono y el rodillo, ahí en plan peli yankee y todo... jajajaja...
    Yo alquilo porque, de momento, ni tengo otra opción ni me parece conveniente comprar, pero lo del mercado del alquiler es muy fuerte, especialmente en un país como España en el que alquilar es para estudiantes o marginados (al menos hasta ahora). En Francia no es tan así pero los suelos son de plástico, las paredes de papel rancio, las cocinas sin electrodomésticos y los baños... mejor no hablemos de los baños...

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  3. Bueno, mi inquilina (a la que le alquilo el piso de mis yayos) tiene q estar encantada. Llegó al piso cuando lo acabábamos de reformar y esta bastante chulo.
    Lo de los vecinos es siempre un tostón. A mi el de arriba me tiene frita, y eso que con los años ha calmado, ya no pone la música a cualquier hora a todo trapo. Pero bueno, como no tienen horarios de burgués vendido al sistema, pues se dedica a hacer actividades a la una o las dos de la mañana. Luego pienso que yo también tendré lo mio porque tengo un niño que corre, da golpes, se despierta de noche, grita, llora, en fin lo que es un niño en general y que los vecinos de abajo me deben de odiar tanto como yo al de arriba. ;)

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  4. Bueno...hay una diferencia fundamental entre poner música a todo trapo y hacer bricolage de madrugada, y que un niño llore, grite o incluso corretee. Lo del niño es involuntario, lo del adulto no. El adulto sabe, o debería saber, que no vive solo en el mundo y que no puede poner la lavadora a las 11 de la noche o hacer aerobic con la wii... porque tiene vecinos que, aparte de que tengan que madrugar, tienen derecho al descanso y a disfrutar de su tiempo libre como les plazca, siempre y cuando no molesten a otros, claro. Yo es que estoy muuuuuy quemada con este tema, si pudiera me iba a vivir al monte pero ya...jajajaja...
    Por cierto me encanta el blog.

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