¿HABRÁ DOS SIN TRES...?

     Pues más me vale, porque me veo poniéndomelas por sombrero... pero es que son taaaaan bonitas y taaaan navideñas, que no me puedo resistir, y luego quedarán monísimas para llevar mis propias pastas y galletas a cualquier sitio:

   Y bueno, el interior tampoco está mal... aunque éstas no me las puedo comer de momento... Me recuerdan un montón al típico surtido Cuétara ése de toda la vida, que mis abuelos compraban siempre en Navidad y me encantaban. 

     Ya sí que no queda nada para navidad. Tengo un montón de regalos para empaquetar (cómo me gusta empaquetar...) y una bolsa con cosas ricas que va aumentando... igual que las ganas de turrones, mazapanes y demás sobredosis de almendra... 

¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!!

LISTAS REALISTAS

     Pues sí, son días de hacer listas y pedir deseos. Normalmente tenemos mucho de ambos, porque puestos a pedir... a uno siempre se le ocurren cosas. Pero la verdad es que yo este año tengo más bien poco, o mejor dicho, poco que sea realista, poco que pueda esperar que verdaderamente se cumpla...

     Llevo más de dos años pidiendo que la consejería de educación me haga la llamadita del millón, y después de haberlo tenido relativamente cerca, veo que mi deseo es menos plausible que nunca, así que ya es que ni lo pido. Por lo visto, pedir un trabajo, y más aún un trabajo cualificado, ya no es siquiera competencia de altezas o personalidades navideñas... jajajaja... así que habrá que subir un nivel, asaltar cuevas recónditas y frotar lámparas maravillosas. Aunque quién sabe... con las "geniales" ideas que salen de las mentes de nuestros políticos... quizá las lámparas de aceite sean una de sus propuestas para el nuevo año, junto con la patética reforma educativa, la amnistía fiscal a los defraudadores o los recortes a los servicios públicos. Total... todo está en la misma línea de "genialidad" argumental y, oye... queramos que no... entre el calor que produce el frotamiento y el ahorro de luz que supondría... no sé, igual hay que ir agenciándose una... 

     Bueno, volvamos al tema de los deseos realizables y las listas realistas...

     Yo, de verdad de la buena palabrita del niño Jesús, lo que realmente quiero que me traigan este año los reyes, papá Noel, Olentzero, Santa Claus, o la madre del cordero... es salud, bienestar... que no me importa que me duela un poco un pie o se me rompa un empaste, pero quiero seguir bien de casi todo y un poquito mejor de algunas cosas.  Quiero estar bien, sentirme bien. Lo demás... son sólo añadidos, cosas agradables que mola un montón tener, pero de las que podría prescindir plenamente. 

     Es más, me ha costado bastante elaborar una lista, porque francamente tengo de tooooodo. Estoy surtida de ropa, calzado, bolsos y complementos. Tengo cosméticos de más y me sobran libros apilados en las baldas.  De menaje tampoco puedo quejarme y apenas me queda hueco para un tenedor. Mis nancys están ya muy acompañadas (y apiñadas las pobres en un bahúl porque no tienen otro sitio), y aunque Lesly está algo más solita... es que tampoco tiene sitio para una compi... (pero bueno que donde cabe una caben dos...jijijiiji)

     Ha salido hace poco este libro sobre la historia de nancy, Nancyclopedia,  y aunque leyendo la contraportada veo que a nivel literario puedo pedirle poco..., la verdad es que sí que me gustaría tenerlo, vienen un montón de fotos, datos, y la maquetación parece muy chula.

     Otra cosa de la que ando detrás hace tiempo es un cortapastas con forma de reno... y no hay manera... no doy con uno en ningún sitio. He visto por internet que tienen éstos en Ikea, que también traen la estrella de nieve, trineo y una especie de papa noeles, pero me da la impresión de que las patas y la cornamenta de mi renito se van a romper antes de llevarse la pasta a la boca... 

     Precisamente buscando mi cortapastas de reno en un "maxi china", dí la semana pasada con una picadora de carne, que es algo que quiero hace tiempo porque en todos sitios se niegan a picarme carne de pollo y las hamburguesas preparadas llevan de todo, además de algo de pollo. Debo decir que el fiasco fue tal, que ya no sé si me quedan ganas de intentarlo con otra... tiré medio kilo de carne a la basura porque las ruedas estaban tan mal mecanizadas que soltaban astillas de metal y dejaban restos ferrosos en la carne. Además de que aquéllo no picaba ni pizca... 

    Ésta tiene un diseño algo más moderno, es pequeña (IM-portante) y trae accesorio para pastas... pero aún así, no las tengo todas conmigo. 

     La ropa, aunque me encanta, me da bastante rabia recibirla como regalo en navidad, porque las rebajas están a la vuelta de la esquina y siempre prefiero reservarme para entonces, que el dinerete cunde muchísimo más... Aún así, aceptamos jersey del buhíto, que lo tuve que descambiar y ahora no encuentro mi talla otra vez... 

     Ya digo que he tenido que exprimirme un poco el tarro para hacer una lista realista que pedir por navidad. Lo de encontrar un piso de dos habitaciones por menos de seiscientos euros al mes, se lo voy a encomendar directamente a Lourdes, que así me salto la burocracia innecesaria... 

 ¡¡¡FELIZ LUNES PRENAVIDEÑO!!!

CUANDO LO REALMENTE IMPORTANTE... ES EL CONTINENTE...

     Sencillamente, no podía no comprar esta caja:

     Como trae unas galletas de chocolate que resulta que están muy ricas, pues me las iré comiendo (más deprisa de lo que me gustaría... seguro...). 

     Pero es que si hubiera traído caracoles, alubias o higaditos de cordero, la habría comprado igual, aunque el contenido no habría corrido la misma suerte que las galletas... todo hay que decirlo. Lo peor es que hay cinco o seis colores diferentes, a cual más bonito, y con galletas de distinto sabor. Me ha costado decidirme por el verde... y es que el art nouveau me gusta taaaaaaaaaaaaaaanto... más aún en todas estas cosas para la casa y la decoración. 

     Luego no sé qué hacer con tanta caja, tanto cuenco, tanto bote.... porque no me queda sitio en la cocina ni para un alfiler... pero seguro, seguro, seguuuuuro... que no es la única caja de latón que entra en mi casa esta navidad, porque encima hay unas de surtidos que... ufffff... es que son preciosas. 

     Y de verdad que yo sólo iba a por yogures... 

¡¡¡FELIZ VIERNES!!!

CRUMBLE MUFFINS DE MANZANA Y CANELA

     ¡¡No puedo parar de hornear...!! I can't stop baking... Ich kann nicht aufhören backen... Je ne puex pas arrêter de enfourner... O séase... ¡¡aaaaaaaaajjjaaaaaaarrrrrrrrlll degromenagüerrrrrrrr!! 

     Con este cansinismo lingüístico que llevo encima, el frío que me corre por las costillas tout le jour... y que se está poniendo serio antes siquiera de que llegue oficialmente el invierno, y el aburrimiento puro y duro mientras llueve y llueve y llueve... pues eso... que mi horno echa chispas... Pero es que huele todo tan bien, es taaaaaan entretenido y deja un calorcito taaaaaan agradable... que I can't help myself... 

     Después de una tarta de puerros con vieiras (que igual la pongo otro día), así como para amortizar que ya tenía encendido el horno... pues me puse a buscar una receta repostera yankee-british, más que nada por utilizar mis nuevos medidores, que encontré por casualidad en un todo a cien el otro día, al módico precio de 1,80... Sé que no los voy a usar casi nada... pero again... I can't help myself... 

     De verdad, que no es que me apetecieran mooooooogollón de la vida unos muffins gigantes con manzana blandita dentro, aroma a canela y un toping crujiente y tostadito... noooooooooooo: para nada. 

     Bueno, ahora en serio, yo siempre he dicho, y es cierto, que no me muero por los dulces, no me matan vamos, aunque, obviamente, me gustan como a todo el mundo y unas veces me apetecen más que otras. Lo  que a mí realmente me mata es un buen plataco de paella, o de espaguetis, o de cuscús, o una paletilla asada... qué sé yo, la lista podría ser infinita. Además, en casa sólo somos dos (y al medio día ni siquiera), así que no tengo muchas ocasiones para darle a la repostería, porque lo que haga nos lo tenemos que comer, y sin niños, amiguitos, abuelos, primos, compañeros de curro.... pues no cabríamos por la puerta en  un lapso de dos o tres meses. Y es una pena, porque la falta de práctica conlleva que se me dé, con diferencia, mucho peor que el resto de la cocina. Cuando por lo general, suele ser al contrario, hasta el más torpe te hace un bizcocho esponjosísimo, y ahora, con la fiebre cup cake y toda la pesca, cualquiera te planta un bizcocho arcoiris, unas magadalenas red velvet o unas muffins de arándano silvestre con nueces pecanas (que me acabo de enterar que en castellano se llaman nueces encarceladas.. agüita...) al aroma de grand marnier... 

     Total, que me enrollo. Que encontré esta receta en youtube y, aunque la varié un pelín, el resultado es inmejorable, y son fáciles hasta decir basta porque ni siquiera hace falta batidora. Bue-ní-si-mas. 

      INGREDIENTES (para 4 magdalenas gigantescas)

     *Masa: 

     - 1 huevo

     - 1/4 taza de azúcar (25g)

     - 1 taza de harina (100g)

     - 1 cucharilla colmada de canela molida

     - 2 cucharadas de leche

     - 100g de mantequilla derretida

     - 1 cucharada de aceite de girasol

     - 1 cucharilla rasa de levadura en polvo 

     - 1/2 cucharilla de bicarbonato (no es imprescindible)

     - 1 pizca de sal

     - 1 manzana pelada y troceada

     

     *Crumble:

     - 1 cucharada de azúcar moreno

     - 3 cucharadas de harina

     - 20 g de mantequilla troceada "fría"

     Precalentar el horno a 180ºC

     1º Mezclar en un cuenco grande la harina, la levadura, el bicarbonato, el azúcar, la sal y la canela.

     2º Batir un huevo y agregarlo a la mezcla removiendo con una cuchara o espátula.

    3º Añadir la mantequilla fundida, la leche y el aceite, y mezclar todo bien. No hay que batirlo, sólo llegar a una masa homogénea densa (muy densa, que parece que casi no puedes removerla).

     4º Agregar los trozos de manzana y remover para que se distribuyan bien por toda la masa.

     5º Repartirlo en cuatro moldes para muffin (también se pueden usar flaneras) dentro de moldes de papel ( yo cogí de aquí la idea del papel de regalo, aunque luego no me gustó mucho porque se queda toda la marca de la grasa, al menos en el que yo usé) 

      6º En un cuenco pequeño, mezclar con las manos la harina, el azúcar moreno y la mantequilla fría cortada en trozos. Deben quedar como unas miguitas (se ve bien en el vídeo) y se puede añadir algún fruto seco picado como almendras o avellanas. 

     7º Repartir el crumble por encima de la masa y hornear a 180º (calor arriba y abajo) durante unos 15 o 20 minutos. 

     8º Ser pacientes para que se templen un poquito... y disfrutar...

      Suben más de lo que yo creía y están mucho más ricas y son más vistosas en vivo, de lo que aparentan en las fotos.

¡¡ñam, ñam, ñam!! ¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!

ZAPATERO MON AMOUR... (CON TOMATE Y CHORICERO)

    Nooooo, que no, que no tiene nada que ver con ZP, sino con la Japuta... o sea... con la palometa... jajajajaja... que mira que tiene una cara feaaaa, fea... pero está... riiiica, riquíííísima la tía... 

     Siempre he dicho que para mí es muy difícil elegir mi pesado favorito, me gustan muchos y mucho, pero el bonito y la palometa siempre estarán en el top five, porque son especiales, son pescados diferentes, con una carne muy firme (como la mayoría del pescado azul), que casi se parece más a algunas aves que a pescados blancos comunes. Además, la palometa es un pescado semigraso que contiene sólo cinco gramos de grasa por cada cien gramos de porción comestible, y tiene un elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, pues contienen todos los aminoácidos esenciales... ¡¡toma geromaaaaaa!! ¿Pa qué queremos máááásss? 

     A mí me encanta prepararla con tomate, y siempre cortada en lomos para que no tenga ni una espina ni media. Suelo pedir a la pescadera que me la deje limpia y entera, porque prefiero sacar yo los lomos con tiempo, cariño y dedicación...jajajajajaaaaa... cerciorándome de que no queda ninguna espina. No es nada difícil, de hecho salen casi solos, pero a veces en la pescadería van a destajo y luego me toca quitar algún resto de espina con las pinzas, cosa que me da mucha rabia, más en un pescado así, que es muy, muy poco espinoso. 

     La enharino ligeramente y la doro en poquito aceite, que no se haga mucho porque terminará de cocinarse con el tomate:

      La dejo escurrir en papel de cocina... 

     Y a una buena salsa de tomate casero, ocho o diez minutos a fuego suave. 

Eso sí... mi tomate casero para la palometa... tiene secreto... 

¡¡¡FELIZ MARTES!!

TEMPERATURA "AMBIENTE"...

     Del exceso de oferta bloggero-repostera ya hablaré otro día, porque es increíble la ingente cantidad de recetas que encuentras por la red si lo que quieres es algo dulce, en comparación con lo que obtienes si lo que buscas es hacer bien un pil pil. 

     El caso es que ayer me puse a buscar recetas para estrenar mi pistola repostera. Hace años tuve una de lidle, de plástico y francamente mala, los dientes se atascaban, el aro se salía... un desastre, hasta que hace unos días vi este pack navideño a buen precio y que parecía de mejor calidad:

Lo es, la pistola funciona perfectamente y además trae más accesorios. Lo curioso es que viene con un libro de recetas, entre las cuales no hay ni una sola que sea específicamente para galletas de pistola... ¿eeiiinnnn?

     Total, que entonces me voy a la famosísima receta de Kanela y Limón, cuya primera recomendación es sacar la mantequilla de la nevera y dejarla a temperatura ambiente... y claro... yo... a temperatura ambiente, lo que se dice ambiente..., sí que la dejé... lo que pasa es que la temperatura ambiente de mi cocina a estas alturas del año... dista mucho de ser de las que ablandan una barra de mantequilla.... Más aún si, siguiendo con la recomendación, la dejo fuera de la nevera toooooda la noche... algo que no haría otra cosa que solidificarla... pues la temperatura nocturna de mi cocina da bastantes escalofríos... En una sola noche no llagaríamos al punto de congelación del aceite, eso sólo me ha pasado algún fin de semana que he estado fuera y no se han puesto estufas durante más de cuarenta y ocho horas seguidas. Pero vamos... que lo de la temperatura ambiente... pues eso... que nos dio un poco la risa... y esta mañana, por curiosidad, he mirado el termómetro mientras desayunaba y dudo que a los 14ºC que marcaba se me hubiera reblandecido la mantequilla... 

     El caso.... que me enrollo... que no sé si fue por la escasa temperatura ambiente o porque quizá la mantequilla francesa es aún más sólida que la patria, pero me costó un congo batirla con las varillas hasta que estuviera cremosa después de cuatro horas cerquita de un radiador. Además me parece que al llevar azúcar normal, éste casi se mastica, con que al final, aunque las galletas están muy buenas, creo que la receta es mejorable. Ya investigaré y la pondré cuando haga alguna prueba, pero en esencia es parecidísima a mis pastas de té, que yo amaso con las manos y salen de lujo. 

     No obstante, como ya digo, quedaron ricas (un poco dulzonas quizá para mi gusto), y es un puntazo lo de la pistola, lo bonitas que quedan y lo facilísimo que es... Necesito comensales para hacer otra remesa, y probar decoraciones con frutos secos, mermelada, chocolate.... 

     En breve pondré alguna variación de la receta, porque es perfecta para hacer en navidad. 

¡¡¡FELIZ COMIENZO DE SEMANA!!!

BÚHOBSESION

     Durante los años de carrera, mi amiga G siempre traía a los exámenes un buhíto de porcelana, en plan amuleto. Lo sacaba del estuche y lo dejaba sobre la mesa durante las horas que duraba la tortura... ahhhjajajaja... es que en la facultad de filosofía a veces se pasaban pero que muuuuuucho con la duración de los exámenes, aunque era en esa época en la que aún  te dejaban salir al pasillo  a echar un piti o un café en medio de la temida prueba escrita (esto es como ver Mad Men, parece imposible que aquéllo ocurriera apenas una década atrás). Yo nunca he sido de amuletos, estampitas, simbolismos u otras supersticiones y, ni que decir tiene, que las notazas de mi amiga G se debían a todo menos al buhíto de porcelana. 

     Pero la realidad pura y dura es que, con los años, quizá por una cuestión de añoranza o de idealismo de aquéllos días... los búhos empezaron a entrar en mi vida... 

     Una tarde, caminando desde la parada del autobús, me topé por pura casualidad con un búho real... No, no, no... no hay búhos reales volando donde yo vivo (al menos no que yo sepa, o no cerca de las marquesinas del 88...), sino que ese día habían instalado un pequeño recinto para una muestra de cetrería (que no me pude quedar a ver, por cierto...). Y el búho real estaba ahí, sujeto con una argolla en la pata y posado sobre un tronco. Tenía los ojos de un naranja increíble, enormes, y, encima del tronco, quedaban casi a la altura de los míos. Yo diría que debía de medir casi un metro de alto, porque el tronco tampoco era muy grande y yo soy bastante alta... Es una sensación que no se puede describir, cuando estás frente a frente con un animal así... aunque sea en cautividad... y te mira a los ojos y parece como si te dijera algo, como si se comunicara contigo.

     El caso es que a los pocos días, y en busca de prendas que me acompañaran en mi aventura invernal germana, me encontré estos calcetines, que aún siguen conmigo, les tengo muchísimo cariño y son, con diferencia y con alguna que otra pelotilla, los mejores calcetines que he tenido nunca (hablamos de que los compré en Enero de ¡¡¡2005!!!)

     Algún tiempo después, creo recordar que en Bélgica, en un supermercado a las afueras de Brujas, me compré a Sócrates, que vive, como no podía ser de otra manera, sobre la mismísima RAE... jajajjaja

      Mi amiga A casi me convence para comprarme un colgante búhil en el mercadillo de Camden, y aunque en ese momento no me convenció, meses después me hice, no sin bastante esfuerzo, con éste:

     Ahí mi fiebre rapaz ya estaba completamente desatada... y decoré como es debido las carpetas de los soporíferos temas de la oposición....

     Me compré esta hucha en la que jamás ha caído un triste euro...

     Y de repente, hace unos meses, empecé a ver búhos por todas partes.... fruto, cómo no, de las dichosas tendencias, pero que a mí me viene genial para hacer acopio por los años de sequía buhíl que seguirán a esta fiebre. En una librería bávara me hice con este llavero genial:

     Que aparte de ser súúúúúúúperbonito, ulula cuando le aprietas una de las alas y se le iluminan los ojos para alumbrar la cerradura.

      También he encontrado sustituto para el colgante viejo, aunque le tengo demasiado cariño y lo sigo usando un montón. 

      Y repuesto para los calcetines, aunque no hay comparación con los otros, que calientan muchísimo más.

      El otro día di con este jersey en el Bershka, pero cuando me lo puse en casa, descubrí un punto suelto y lo tuve que cambiar, ahora no encuentro mi talla, así que tendré que pedirlo on-line, porque me encanta: 

     Y creo que huelga decir... qué hay en mi fondo de pantalla... 

No quiero pensar lo que sería si tuviera hijos... 

O si nadie me pusiera freno en el hogar... 

          Y ahora me está dando con los zorros... qué dios nos coja confesaoooooosssss... porque el primero ya está en camino... 

¡¡¡FELIZ SÁBADO!!!