lunes, 12 de noviembre de 2012

TAKE THIS WALTZ

     Preciosa visualmente. Todas las imágenes, la luz... Una peli que da gusto ver únicamente por el hecho de verla.... Los decorados, el vestuario... todo me ha parecido, incluso, demasiado bonito como para creérmelo, pero no hace falta creerlo todo... ¿no?
     Es un poco débil de argumento, ñoña... y se hace muy larga, peca demasiado de indie para mi gusto... pero aún así la recomiendo por lo bonita que es estéticamente.  Y también porque te recuerda y te hace pensar en muchos rollos parejiles...
     El vestuario de Michelle Williams es súper bonito... me ha hecho gracia porque era tan de mi estilo que hasta unas sandalias eran clavadas a un par mío de este verano...
     La casa, por supuesto....,  es ossssssea hipermegaguay del Paraguay... 
     Y la cocina pues...está a la altura... (con la kitcenaid ahí en una esquina... arrrrgggg) 
     Es muy graciosa la escena de la piscina con el monitor freak
     Pero la verdad es que al final la peli me deja un poco como estaba...
     Aunque supongo que, en parte, es eso precisamente lo que quiere reflejar... lo perdidos que estamos siempre, los palos de ciego que vamos dando aquí y allá aunque pretendamos lo contrario...

FELIZ COMIENZO DE SEMANA

viernes, 9 de noviembre de 2012

FINDERECETA: QUICHE OTOÑAL

      Hace un tiempo que puse una receta de quiche de alcachofas, y aunque mucha gente las hace más en verano o primavera porque se pueden comer frías y eso da mucho glamour a un picnic, a mí me gustan especialmente en otoño. Ésta también la he preparado con alcachofas, que a falta de buenos ejemplares frescos a precios razonables, he sustituido por fondos de alcachofa en frasco. Era la primera vez que los utilizaba, y me parece que van muy bien para estas cosas: quiches, pasteles, puddings... También me animé a hacer la masa yo misma, y aunque el resultado es bueno y tampoco es excesivamente laborioso, una buena masa fresca del súper te quita curro y la diferencia no es demasiado grande. 

     INGREDIENTES MASA:
     - 150g de harina
     - 75g de mantequilla (mejor salada)
     - 1 huevo
     Mezclamos los ingredientes en un cuenco, troceando la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente, y echando un huevo en el centro. 
     Al principio parece que no te vas a hacer con la masa, porque es densa y no termina de ligar, pero enseguida va cogiendo consistencia. No hace falta darle amasado, básicamente vale con dejarla bien homogénea. La hacemos una bola y la llevamos media hora a la nevera envuelta en papel film, mientras tanto, podemos ir preparando el relleno.

          INGREDIENTES RELLENO:
     - Un frasco de fondos de alcachofa (o de corazones)
     - Una punta de jamón 
     - Una cebolla roja
     - Un puerro hermoso
     - 3-4 huevos 
     - 1 brick de nata 
     - sal, pimienta y hierbas provenzales (opcional)
     Ni que decir tiene que, como a todas las quiches, se le puede poner lo que más apetezca o ande por la nevera. Ésta la verdad es que quedó con un sabor muy, muy rico.
     1ºPonemos aceite de oliva en una sartén grande, cortamos la cebolla en juliana fina, picamos bien el puerro y sofreímos a fuego medio hasta que esté transparente y tierno.
     2º Escurrimos bien las alcachofas (yo las paso por agua fría para quitarles un poco el sabor a "bote" y las seco con papel de cocina),  las troceamos y las agregamos al sofrito, bajando a fuego suave.

     3º Sacamos la masa del frigorífico y la estiramos sobre papel de hornear hasta que esté fina (tampoco demasiado, pero eso según gustos), tratando de darle forma redondeada.
     4º Colocamos la masa sobre el molde con el papel hacia arriba (como si le diéramos la vuelta a una tortilla) y recortamos los bordes que sobran pegando bien la masa a las paredes.
     5º Esparcimos unos garbanzos sobre el papel, para evitar que suba, y horneamos 6 u 8 minutos a 180ºC. Como a mí me quedaron muchos flecos de masa, la estiré sobre film y la guardé enrollada en el congelador, para hacer una quiche de ración mucho más rápido cualquier otro día.
     6º Cortamos en dado pequeños el jamón y lo añadimos al sofrito.
     7º En un cuenco grande batimos los tres huevos (si no son muy grandes, mejor cuatro), y mezclamos después con la nata removiendo la mezcla. Agregamos sal, pimienta negra y hierbas provenzales.
     8º Volcamos el sofrito sobre el huevo y la nata.
     9º Sacamos la masa del horno, retiramos el papel de hornear y repartimos la mezcla sobre ella. Rayamos un poco de queso y al horno otros quince o viente minutos.

VOIIIIIIIIIIIIIILÀ!!  BON APPETIT!!!

¡¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!!


   

jueves, 8 de noviembre de 2012

LA TOUSSAINT

     Este año, el puente de todos los santos ha sido especial... Nada de cementerios, flores, familia... Este año, desde no recuerdo cuándo, lo hemos pasado solos... Bueno... solos... solos... no... 
     Las gemelas también se quedaron con nosotros... 
Y además nos acompañaron buenos pinxtos: 
(El de abajo estaba relleno de hongos y la salsa era de naranja... me fascinó, y eso que a punto estuve de no pedirlo porque las salsas cítricas no son santo de mi devoción, menos mal que me arriesgué... mmmmmmmmm )
Subidas y bajadas...(mucho peor la bajada...ufff...)
Cocineo ...

Cafés que da pena tomarse... 
Y al final... nada de halloweens, ni muffins, ni cookies, ni pumkin cakes (que también están muy buenos eh...), sino huesos de santo en toda regla, de los de yema: 
 Ver algunas imágenes es como revivir los momentos...

¡¡FELIZ JUEVES!!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

YUNK FOOD

    Una de las cosas que más me llamaron la atención cuando viví en los Estates in the middle of nowhere... es que al preguntar a cualquiera por su comida favorita (entiéndase, o al menos yo lo entiendo así, su "plato" favorito), un largo noventa por ciento me contestaba sin vacilar que hamburguesa. Entonces yo matizaba, diciéndoles que me refería a un plato de verdad, un... "dish", que una hamburguesa no era realmente un plato, sino un bocata, sándwich o como se quiera. Les daba ejemplos para que me entendieran, enumerándoles algunos de mis favoritos, como la paella, el cuscús, el bonito con tomate, el bacalao a la vizcaína... casi todos ellos me contestaban entonces que pizza o pollo frito (crusty... of course...) y alguno hubo que, después de vacilar un poco, mencionó al pavo relleno de acción de gracias (thanks good!!! aunque, por cierto, lo sumergen un montón de horas en aceite de cacahuete antes de asarlo...ejem...). 
     Este puente me ha dado para ver unos cuantos documentales más, entre ellos el famoso "Super size me" del 2004, del que había oído hablar mucho por el revuelo que formó en su día, pero que aún no había visto. Lo más espeluznante para mí, más allá de la bomba calórica y grasienta que ya sabemos que es un mac menú, fue ver el comedor escolar, las escusas absurdas de los encargados del cátering, la confesión de la cocinera (reconociendo que su herramienta de cocina por excelencia es un cuter porque todo viene envasado y precocinado, ya que verdaderamente sólo "cocina" seis platos de los treinta y séis que se sirven mensualmente... guuuuuuaaaaaaaaaauuuuuuuu), pero sobre todo las mesas de los niños, comiendo aperitivos de bolsa, patatas fritas, bollos industriales y bebiendo cocacola... ooohhh my goooooooddddd!!!
     De ese documental me fui a otro titulado "Fast food baby" del año 2011, en el que se muestran los nefastos hábitos alimentarios de tres niños británicos "y sus familias"... porque al final... ahí está la clave... Y la verdad es que veo una relación bastante clara entre las islas británicas y Estados Unidos... me sorprende que al final del documental uno de los niños acabe comiendo brócoli a pelo, que no me hace gracia ni a mí... pero es que cocinan taaaaaaaaaaaaaaaaaaan poco, que las opciones gastronómicas saludables tiran bastante para atrás. 
(Y lo que no sé es cómo esta madre puede gastar semejante tipo metiéndose toda esa mierrrrrda pal body... )

     Cuando entré por primera vez en un Walmart... la verdad es que flipé... por varios motivos, sí, pero sobre todo porque no encontraba materia prima... lo que yo considero comida "normal"... unos puerros, unas cebollas, patatas, filetes de pollo, zanahorias, carne picada... en su lugar tenías unos pasillos interminables compuestos de cámaras frigoríficas repletas de cajas y bolsas de congelados... de patatas precocinadas, de zanahorias peladas y cortadas, de nugets de pollo, de hamburguesas... y comprar los productos frescos, cuando los había, era muchísimo más caro que llevarte a casa la comida envasada, congelada, enlatada o embolsada. 
     Hasta fueron incapaces de decirme (los autóctonos) cómo preparar pastel de calabaza directamente de la calabaza, prescindiendo de las latas de pulpa ya procesada... Desde luego... de todo habrá, tanto en los estates como en las islas british, pero veo que es un problema cultural profundo, y lo malo es que se está contagiando como una epidemia. Creo que la cosa tiene mucho que ver con lo que decía aquí sobre la infantilización del paladar, y es que si no nos hacemos a los sabores y texturas desde pequeños, es muuuuuuuuuy difícil cambiar después... y si los niños valoran la pizza, los nugets,  las patatas fritas, los donuts y los bollicaos, por encima de un plato casero de arroz a la cubana, pollo asado, macarrones con tomate o bizcocho de yogur... mal vamos... (cómo me gustaba a mí todo esto de pequeña...mmmmmmm)
     Es vergonzoso e increíble (algo que también se muestra muy bien en Super size me) cómo la comida basura, especialmente la bollería y repostería industrial, ocupa tantísimo lugar en la publicidad del horario televisivo infantil, a qué cantidad de anuncios están sometidos los niños y cómo se les seduce con montones de juguetitos y regalos para que prefieran ese tipo de comida, promocionada por sus dibujos o personajes favoritos. 
      Desgraciadamente no tengo la clave para solucionar este problema... pero si algo se me ocurre que pueda empezar a cambiar las cosas... ese algo tiene forma de delantal... 

¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!

martes, 6 de noviembre de 2012

FRÍ ÍÍ ÍÍ Í ÍO

     El frío no ha sido un gran problema para mí hasta hace un par de años. Viví unos mesecitos a cero grados...fahrenheit. Cuando cogía el bus para ir a la uni, a horas intempestivamente tempranas, el termómetro de la esquina daba bastantes escalofríos. En casa de mis padres la calefacción se ponía sólo un ratito después de comer, y en las casas en las que he vivido posteriormente, ni siquiera tenía semejante cosa. Nunca he usado camisetas interiores y me he puesto leotardos debajo de los pantalones sólo en contadísimas ocasiones (básicamente en las relacionadas con el invierno francfurtiano). Y aunque siempre he llevado las manos y los pies un poco fríos, me agobian las bufandas, la ropa gruesa, las capas de prendas, las calefacciones de casi todos los sitios (especialmente las de los coches), los abrigos grandes.... 
     Pero lo que me pasa ahora.... no es normal. 
     Cuando salgo a la calle... no es que se me enfríen los pies... es que en un par de minutos, da igual el tipo y cantidad de calcetines que lleve, se me agarrotan los dedos, la parte delantera del pie se me queda tiesa y camino sin sentir sobre qué lo hago... aguanto un ratito, y cuando ya no puedo más, entro en alguna tienda y espero a que, poco a poco, la sensibilidad vaya regresando a mis dedos, hasta que noto de nuevo que tengo algo más allá del tobillo. Entonces salgo a la calle y... otra vez.... Eso que ahora vivo en un sitio cuya temperatura media invernal oscila entre los ocho y los quince grados... ppppffff... 
     Pero mi mayor calvario no llega hasta bien entrada la noche, cuando me meto en la cama y, después de un ligero regocijo inicial, los escalofríos que empiezan a recorrerme la espalda, me sacan de mi letargo. No importan las capas de ropa que me ponga, lo único que los aplaca es poner la espalda contra el colchón... pero es que yo duermo de lado... 
     Todo esto se supone que está relacionado con una ligera disfunción de la glándula tiroides que me fue diagnosticada hace poco, pero la disfunción es muy ligera y mi frío espaldo-pedil es muuuuuuuuuuy intenso. Y la verdad es que no sé qué más hacer. He probado camisetas térmicas (y los cuellos me agobian muchísimo), doscientos pares de calcetines debajo y encima de las medias, bolsas de agua caliente... ayer mismo dormí con dos jerseys de mi marido encima del pijama, agobiada con tanto cuello y tanta manga pero desvelada por los escalofríos en la espalda... He pensado hasta en comprarme una tela de borreguito para hacerme una especie de chaleco nocturno, y no dudaré en hacerme con uno de estos ridículos  calientaespaldas en cuanto los vuelva a ver en el Lidle: 
     También he pensado en hacer un destrozo al cuello de los térmicos de decathlon, que total, valen cuatro duros. Pero también digo yo que, si esto es para llevar debajo de la ropa..., lo podrían apropiar un poco a tal fin ¿no? porque con ese grosor, color y pedazo de cuello... poco más te puedes echar encima...
     Y mejor no hablar del tema calzado porque... las cosas como son... yo, a menos que sienta indicios reales de congelación... no me voy a poner esto: 
(muuuuuy gore... ehhhhhjejejeje)
     Pero es que casi cualquier zapato mínimamente admisible, puede tener consecuencias frigoríficas escalofriantes... Por favooooooooooorrrrrrrrr de la vidaaaaaaaaaaa... S.O.S.

 ¿Qué puedo haceeeeeeeeeeeeeer? 

lunes, 5 de noviembre de 2012

HERMENÉUTICA PURA Y DURA...

     Después de unas vacaciones bloggeras no intencionadas, no es que pueda decir que vuelvo con las pilas recargadas... pero sí con la moral algo encendida...     
     La semana pasada escuché por la radio los datos que daba el INE sobre los presupuestos familiares, los cuales desvelaban una caída en el consumo que nos situaba en niveles del año 2009, que se supone que fue un año malísimo en nuestro país, al menos en lo que a consumo se refiere...
     La verdad es que yo en 2009 no noté ninguna "gran recesión" (como se dice en este artículo)... la mayoría de la gente seguía comprándose casas (incluso segundas viviendas como inversión, en el caso del pueblo en el que vivo), a mí me subió el alquiler a casi setecientos euros mensuales (minipiso tipo tetris de cuarenta metros cuadrados en pueblillo de menos de quince mil habitantes), muchos se iban de vacaciones a hotelazos y destinos exóticos, celebraban bodas cuasi reales y comuniones cuasi bodiles... Pero por lo visto, consumíamos poco... muy poco... poquísimo...
     Y me pregunto yo... ¿a qué nivel de consumo se supone que deberíamos llegar? ¿qué es lo que tenemos que alcanzar?¿tiene fin esto del consumo? Fin en ambos sentidos... si tiene visos de finalizar, si es posible alcanzar una cifra óptima y estupenda, y si tiene alguna finalidad concreta, algún sentido, cuál y para quién... 
     Ya sé... igual me hago demasiadas preguntas... quién me mandará... pudiendo sentarme en el sofá a ver la tele y ya está (ay... vaya... que no tengo tele... mea culpa).
     Está claro que este bajón del consumo tiene mucho todo que ver con la vergonzante subida del IVA, devastadora en algunos sectores e injusta no, INJUSTÍSIMA, en absolutamente todos. Ahora bien... ¿si esta bajada del consumo no se hubiera producido principalmente por la subida del IVA, estaríamos también ante una mala noticia...? Ni que decir tiene que sí... que, naturalmente, a ojos de este sistema vicioso y viciado, que se nutre del consumo y la productividad sin límites, toda bajada del consumo es un dato terriblemente negativo. Y esto lo escuchamos y, sin apenas plantearnos el por qué, lo aceptamos sin más, y repetimos como loros que todo va muy mal porque se consume menos, pero... ¿realmente las cosas nos irían peor si consumiéramos algo menos?
     Yo no soy economista, pero es que los economistas de este capitalismo exacerbado no me merecen ningún respeto, porque me parece que están tan contaminados como el propio sistema, ése que nos asegura que consumir menos es malo, y que si no nos hipotecamos de por vida o vamos frecuentemente al híper a llenar los carros hasta arriba, toda la economía se desplomará y nosotros seremos los primeros perjudicados... 
     Así que venga... a seguir consumiendo e hipotecándose, aun a pesar de la subida del IVA, no sea que el sistema se venga abajo por nuestra culpa, por lo poquito que consumimos y esos economistas tan importantes, profesores en las más prestigiosas universidades, asesores de los gobiernos de las primeras potencias mundiales y cabecillas de los consejos de administración de los grandes bancos, se queden sin sus ganancias millonarias, sus yates y sus mansiones...

     Creo que no hace falta ser muy listo, estudiar economía, o moverse en el mundillo financiero para darse cuenta de que el consumo por el consumo no nos aporta ninguna riqueza, no nos hace mejores, ni más cultos, ni más sanos, ni más felices. El aumento constante del consumo no produce una sociedad mejor, así que no me creo que pase nada malo porque disminuya el consumo, a excepción de que los bolsillos de algunos dejen de llenarse a velocidades de vértigo. 
     Quizá precisamente lo que necesitemos sea disminuir el consumo, disminuir la producción, disminuir la destrucción del planeta y dejar de esquilmar recursos. Quizá lo que necesitemos sea parar y reflexionar sobre qué hemos estado haciendo... en lugar de volver a consumir como locos y clamar con las manos bien juntitas hacia el cielo que esto pase pronto, y que podamos volver cuanto antes a la misma necedad que nos ha traído hasta aquí... 

¡¡¡FELIZ LUNES!!!