POLLO CON ARROZ Y FIDEOS

     Como lo prometido es deuda, y dije que iba a poner una receta especial para celebrar las más de mil visitas que acumula ya la Merluza, aquí va un plato de origen libanés, que me preparó una amiga hace ya algún tiempo...allende los mares...pero que se me quedó grabado por lo buenísimo que estaba, y por lo raro que me pareció eso de mezclar !!fideos con arroz¡¡...y encima !!quemarlos¡¡

     La receta no es complicada, pero sí larga, no tanto por la preparación como por la espera. Primero hay que dejar 4 contramuslos de pollo hermosos, reposando en la nevera con sal, pimienta y un chorrito de vinagre (cuanto más suave mejor). 

     A las dos o tres horas, hay que retirar el caldo que haya sudado y volver a sazonar generosamente, con una mezcla a partes iguales de: nuez moscada, comino, canela, clavo y pimienta. Lo ideal es moler las especias en el momento, pero yo no las tenía enteras todas así que se hizo lo que se pudo...Se deja de nuevo en reposo en la nevera, tapado con papel film. 

A las tres o cuatro horas, se ponen los contramuslos en una cacerola con un poco de aceite caliente, y se van dorando, primero por la parte de la piel, hasta que cojan un color bastante tostadito. Una vez dorados por fuera, se agrega agua para cubrirlos, se tapa la cacerola y se cuecen hasta que estén tiernos. Después reservamos los contramuslos y metemos el caldo en la nevera para poder desgrasarlo más tarde. 

     En una cazuela tipo paella, ponemos un par de nueces de mantequilla, agregamos una taza de fideos finos (nº0 o fideo cabellín) y removemos poco a poco hasta que se vayan tostando. Tienen que ponerse muy oscuros, prácticamente quemarse, entonces añadimos unos ajos picados o machacados, doramos un poco más y echamos la misma cantidad de arroz que de fideos (arroz redondo o arroz bomba). Cubrimos con la cantidad de agua necesaria o con caldo de pollo si tenemos, y dejamos hacer a fuego medio-bajo. 

     Una vez listo el arroz con los fideos, tapamos y dejamos reposar en la cacerola mientras terminamos el plato. 

     Sacamos de la nevera el caldo del pollo y lo desgrasamos, sofreímos en una sartén con aceite una cebolla cortada en tiras finas, y le añadimos el caldo, dejando reducir a fuego fuerte al principio, y más suave según se vaya evaporando el agua. Si queremos una consistencia de salsa más densa, pues el truco de la cucharada de maicena o harina, desleída en un poquito de agua, es muy efectivo....calentamos el pollo en esa misma sartén y servimos sobre el arroz decorando con la salsa. 

     Yo me chupé los dedos con éste, pero la verdad es que recuerdo más rico el que me hizo mi amiga hace tiempo...creo que me pasé con el clavo y que queda mejor si se le pone menos cantidad que del resto de especias, porque es fuerte y tapa mucho a la canela. De todos modos creo que siempre recordaré más rico el  de Lu, y me encanta que así sea...