Con motivo del cumpleaños de una amiga, con cambio de década incluido, he vuelto a pensar en esto de los años, en el pasar ineluctable del tiempo, en su acontecer vertiginoso o insoportablemente lento, casi a capricho.
Le decía a ella (felicidades desde aquí también), que tengo la sensación de ir ampliando la perspectiva desde la que aprehendo el mundo, al cumplir años. Mientras el envejecimiento no se apodere de nosotras, aunque según apunta la ciencia, lo hará justamente en esta década que acabamos de inaugurar, no encuentro desventaja alguna en cumplir años, todo lo que se me ocurre, y todo lo que veo en el horizonte a corto y medio plazo, está plagado de connotaciones positivas. Veremos qué es lo que ocurre con el próximo, y ya más contundente, cambio a la cuarentena, pero de momento, siento que con el pasar de los años, mi capacidad de disfrutar y ser feliz, es cada vez mayor, mientras que la necesidad de aquello que lo genera, es cada vez menor.
Mirar para atrás me arranca una sonrisa, pero nunca el deseo de volver. Supongo que, por ahora, no hemos llegado al “cómo a nuestro parescer cualquiera tiempo pasado fue mejor…” Y algo me dice que, no solo lo que ocurra, sino nuestra actitud ante ello y sus implicaciones, será determinante para mantenernos alejados de ese dramático sentimiento de apología del pasado.
Hoy voy a celebrar otro lluvioso día de este Noviembre chorreante y tedioso. Voy a celebrar la libertad que los años me van permitiendo sobre la tiranía de mis sentimientos posesivos y autoafirmadores. Voy a celebrar que sólo necesito una taza de café, unos pies calentitos, y la perspectiva de una visita libre y espontánea, que ni controlo ni me pertenece, y que no deseo controlar ni poseer.
No sé si es cosa de la lluvia persistente…o si son ya cosas de la edad…¡¡¡¡¡jajajajajjajaj!!!!!
P.D: no...no es que ame Nueva York...es la taza lo que me gusta...La cumpleañera ya sabe por qué...
Probablemente hemos aprendido a contentarnos con poco y no lo digo como algo negativo, si no todo lo contrario. Me parece un plan perfecto disfrutar de mi marido y mi hijo un Sábado por la tarde paseando por el parque. Me propones este plan hace diez años y me da un telele. ¿Será esto hacerse mayor? A mi me gusta poder disfrutar de las cosas pequeñas, el tiempo vuela tictac, tic, tacccc.....
ResponderEliminarSí, es justo a lo que me refiero cuando digo que ya no necesito tanto para sentirme bien, para estar contenta o disfrutar de una situación, y no hablo en sentido material, sino incluso emocional. Quizá antes tenía que ser todo más "salvaje"...más "all or nothing", ahora todo puede ser menos extremo, menos "excitante"...y no por ello resultar menos intenso. Digamos que disminuye la importancia de lo que nos rodea porque está en nosotros la capacidad de dotarlo de esa importancia...o algo así... :D
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminarInsisto en que me encantó ese e-mail que me regalaste, incluso debo confesar que lo he reenviado (muy selectivamente) porque me parece muy valioso. Por un lado tuve la sensación de que me leías el pensamiento (al recordar la década anterior) y por otro me aportaba algo para la década (ya) presente, de lo que tomo buena cuenta.
Personalmente, no peco tanto de anclarme en el pasado como de proyectarme en el futuro... así que procuraré recordar ( más ahora que llega el invierno), el valor de los calcetines suavecitos y de esas tazas de té que se cogen con las manos frías y que sientan tan bien.
¡Muchos besos desde el implacable pero orgulloso presente!
Por cierto me encanta el blog!!!!!!!
ResponderEliminarEres lo más, no le falta detalle...
Pienso hacer alguna de esas recetas, madre que piiiiiiintaca!!!
Igual se me olvidó a mi ese cumpleaños,....
ResponderEliminarpues la verdad es que quizás he tenido la suerte de vivir cosas muy diferentes a lo largo de los años,... es posible que esa sea la clave de que no importe cumplir años, ya hablaremos dentro de 20 a ver que pensamos,...
Lo mejor de todo es la sensación de mejora valga la redundancia.
Curiosamente antes recordaba el pasado relativamente reciente con una mezcla sentimiento de felicidad y perdida. Ahora disfruto mas de los recuerdos de ese pasado que cada vez es menos reciente,...
De todos modos yo estoy metido en una especie de lavadora ajeno a la realidad, mi opinión no puede ser menos objetiva,...
"all these places and their moments,..."
El anónimo el Chicho, que vale que ahora podamos escribir sin registrarnos pero tampoco es eso,...
ResponderEliminarBueno, bueno...aquí los anónimos están perfectamente permitidos!!!
ResponderEliminarMe ha hecho gracia lo de la lavadora...jejeje...es el símil que yo solía poner a mi ahora esposo, para describirle lo que sentía viviendo en la capital. Lo llamaba "el efecto lavadora" porque por un lado te centrifugaba empujándote constantemente hacia afuera, pero por otro te mantenía en la rueda girando casi inconscientemente (te centripetaba...jajaja).
Aunque creo que los motivos son muuuuuuy distintos, me parece que en cierto sentido comprendo a lo que te refieres.
Yo, como buen peter pan, no sé de que hablais...
ResponderEliminarEn serio, yo siempre he disfrutado de las cosas sencillas y, ahora que mi vida es puro estrés, aún más. Pero, como me quites ese estres me aburriría soberanamente. Lo ideal es tener la llave de la lavadora.